Pasito a pasito comienza el otoño, las mañanas amanecen nubladas y ya apetecen platos más calientes.
INGREDIENTES:
200ml de nata.
1/2 cebolla.
1 diente de ajo.
Un puñado de setas deshidratadas variadas según el gusto: Boletus Edulis, robellones, colmenillas o cantharellus.
Perejil o cebollino picado.
Sal y pimienta al gusto.
6 huevos pequeños o 4 grandes.
2 cucharadas de aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
Se rehidrata el surtido de setas seleccionado en agua caliente. Se limpian bien y se cuela el agua, ya que las setas suelen tener algo de tierra adherida. Se reserva el agua hasta el momento de utilizarla. Se cortan las setas en trozos y se reservan.
En una cazuela ancha se vierten las dos cucharadas soperas de aceite de oliva y se pocha la cebolla picada pequeñita junto al diente de ajo machacado. Se añaden las setas, se salpimienta y se echa el agua que habíamos reservado, se deja reducir un poco y se añade la nata.
Sin dejar de remover se reduce a fuego fuerte hasta que tome una consistencia cremosa.
Se unta un poco de mantequilla en dos fuentes de barro, se echa un fondo de la crema de setas, y encima se cascan los huevos, se añade el resto de la crema sin tapar las yemas.
Se colocan las fuentes sobre la rejilla del horno precalentado a 200º, y se dejan de 12 a 15 minutos.
Mientras se pica un poco de cebollino o perejil en su defecto y se espolvorea por encima justo en el momento de servirlos.
Cuidado que están calientes!
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