Buscaba servilleteros para un regalo y me sentí tentada de entrar en una de esas cadenas comerciales que hacen desde pijamas y braguitas hasta marcos donde colocar la foto de la abuela. Los ansiados servilleteros venían en grupos de cuatro cuando yo necesitaba seis y además las piezas estaban insertadas en una goma de silicona que no me pareció lo suficientemente resistente. Así que dándole vueltas a la cabecita se me ocurrió que los podía hacer en casa con cuentas de collares, o comprando el material que siempre sería más barato.
Utilicé la técnica básica de bisutería, hacer arandelas en alfileres de metal o en alambre para insertar cuentas y unirlas entre ellas para formar collares, pendientes, etc. El material que empleé es el siguiente: unos alicates de punta redonda pequeños, un cortador de alambre, un cierre de langosta para abrir y cerrar el servilletero, cuentas de cuarzo de dos tamaños, unas opacas y otras traslucidas, alambre o alfileres de bisutería.
La operación inicial es crear la primera arandela doblando el alambre con los alicates de punta redonda para luego insertar la cuenta, cerrar de la misma manera y unirla a la siguiente arandela de otra cuenta formando una cadena de cuentas.
Las arandelas deben ser del mismo tamaño entre ellas para que no varíe la medida del largo del servilletero y sean todos iguales entre si, esto se consigue haciendo las arandelas siempre a la misma altura de la punta del alicate redondo, para ello lo mejor es hacer una marca en una de las puntas, que nos sirva de señal y enrollar el alambre o el alfiler de bisutería siempre sobre ella. la imagen siguiente muestra la primera arandela.
Ahora se inserta la cuenta y se cierra doblando el alambre con el alicate de punta redonda y formando una arandela en el otro extremo.
Una vez doblado el alambre se corta el sobrante con el cortador y se cierra formando así la arandela.
Con el trozo sobrante de alambre realizamos la misma operación para insertar la siguiente cuenta, y así sucesivamente.
Las piezas de los extremos que llevan el cierre de langosta y su respectiva la arandela se montan por separado y se unen en último momento.
Para abrir y cerrar las arandelas se usa el alicate de punta redonda o uno de punta plana, de forma lateral evitando que la argolla pierda su forma redonda. Se introduce el cierre de langosta en la argolla y luego la cuenta en el alambre como en la imagen siguiente.
Luego se forma otra arandela en el extremo de la cuenta, que se unirá al resto del servilletero.
Se cierra la unión y los servilleteros terminados quedan así.
Creo que al final me los voy a quedar yo…es que han quedado de un bonito!
wow! mucho chic! ; )
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