El fin de semana pasado unos amigos me regalaron unos imanes para la nevera que habían traído de su viaje a Rusia… me enamoré de esta matriuska y la he reconvertido en un broche, por el sencillo método de levantar el imán con una cuchilla y sustituirlo pegando un broche.
Me va genial con esta chaqueta verde que compré en las rebajas!
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