Ya avisé de que eran mi especialidad, aquí va otra receta de croquetas diferente!
INGREDIENTES.
1/2 Cebolla picada finita.
1 Diente de ajo.
2 y 1/2 Cucharadas soperas colmadas de harina.
1 Vaso de leche ( aproximadamente 250ml)
2 Latas de mejillones en escabeche.
2 Cucharadas soperas de salsa de tomate.
2 Huevos cocidos picados.
Perejil al gusto lavado, escurrido y picado fino.
1 chorrito de aceite.
sal al gusto.
Para empanar: 2 huevos y pan rallado.
PREPARACIÓN:
En una sartén se echa el líquido del escabeche de los mejillones y un chorrito de aceite de oliva para completar un fondo donde hacer la roux. Se pone a pochar la cebolla y el ajo machacado con una pizca de sal. Cuando estén transparentes se añade la harina y se deja tostar en el fuego, para que la bechamel no tenga sabor a harina cruda. Esta masa se la llama roux y es la base de la bechamel.
Después se aparta del fuego y se añade el vaso de leche, se trabaja la masa un poco y se pone a fuego medio, se remueve con una espátula, en este momento comenzará a espesar ( parece que se formen grumos, pero desaparecerán poco a poco según se trabaje la masa) se liga ligeramente la bechamel y se añaden los mejillones limpios de barbas, la salsa de tomate y el huevo cocido picado.
Se remueve enérgicamente y de forma constante hasta que la masa se desprenda de las paredes de la sartén, esto hace que la masa sea muy esponjosa.
Se aparta y se deja enfriar un poco, se echa el perejil lavado, escurrido y picado muy fino. El perejil NO se añade durante la cocción porque con el calor se cocinaría y cambiaría de color.
Se pasa a una fuente de cristal y se deja reposar hasta que se termine de enfriar.
Se forman todas las bolitas iguales hasta acabar la masa, se empanan y se colocan en un plato dentro del congelador, pasada 1 hora ya estarán suficientemente duras para retirarlas del plato y guardarlas en una bolsa de congelación.
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