A mi peque le encanta ir a IKEA, ese día es una fiesta, corretea por los pasillos, selecciona cosas a su gusto y las mete en el carro…luego desaparecen misteriosamente antes de llegar a caja.
Esta idea la vi en IKEA.
Ellos utilizaban una barra de cortina.
Recordé un toallero que veo cada vez que me tengo que mudar. Nos acompaña mudanza tras mudanza con la esperanza de que en algún momento sirva para algo, y no perder el dinero que nos costó.
Este es el citado toallero, llegábamos a una casa lo queríamos colocar y era muy corto, en la siguiente era muy largo.
No lo había usado en ocho años y por fin, POR FIN! le encontré utilidad.
Utilicé unas cortinas que tenía, pero se pueden hacer o comprar, mejor si es una tela ligera y que no pese mucho.
Lo único necesario es que tengan un túnel donde meter el brazo del toallero.
Luego lo fijamos firmemente a la pared, por que tuvimos la ocasión de comprobar que tiene que aguantar los tirones de una niña de 5 años.
Vaya hay que colocarlo a prueba de terremotos!
La habitación era así cuando llegamos, antes de pintar la pared de rosa y quedaba bastante desangelada.
Además el dosel le da a mi peque la sensación de estar en una casita como ella la llama, y se siente protegida por las noches.
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