Este gorro de lana gris nos lo regaló el abuelo, él no sabía que era un gorro de “chico” como comentó mi hija al microsegundo de verlo, ¡no era rosa! ( Y eso que yo le compro pantalones y jerseys de niño si los veo mejor de confección y calidad…aunque claro, ella no lo sabe.)
Mi padre lo compró por que era abrigadito,no se le pasó por la cabeza en ningún momento el dilema existencial del color que podía provocar.
Para arreglar el tema, y dejar a niña y abuelo contentos, la solución básica era bordarle unas piedras de strass.
Añadí unas perlas y esas piedrecitas facetadas de plástico rosa, al final decidí también coserle un pequeño lazo beige hecho con una cinta estrecha de terciopelo.
Ahora el tema del pom-pom.
Se me ocurrió porque el gorro no traía pom-pom y tenía guardado un Tutu de la talla 4 que ya no le servía. Era bonito con unas pequeñas estrellas estampadas en dorado.
Para guardarlo en una caja, preferí hacerle el pom-pom con el tul.
Corté todo el tul en tiras de 1cm de ancho.
Las coloqué estiradas todas juntas.
Enrollé las cintas de tul alrededor de mi mano, luego usé una de las tiras de tul para darle varias vueltas en el centro y amarrar el conjunto fuertemente. Corté el bucle que se formó en varios extremos, para darle forma al pom-pom.
Corté el pom-pom todo alrededor para formar bien la bola y cortar imperfecciones.
Con otra tira del mismo tul pasada por el centro y anudada para asegurar que el pom-pom no se deshiciera lo cosí al centro superior del gorro.
Solucionado!
Me encanta y además lo explicas super bien, Cande. Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias: Hacía tiempo que no publicaba y ver vuestros comentarios me sube la moral.
ResponderEliminarNo se me habría ocurrido y queda precioso. Tu hija estará encantada y el abuelo un amor de hombre. Un beso, Mª José
ResponderEliminarGracias Maria José por tus comentarios, son la gasolina que mueven este blog y muchas veces mi inspiración.
ResponderEliminarUn beso.
Cande