Reutilizar un vestido, alargar un vestido de niña

Tenía este vestido del invierno, y no veía probable que llegara al siguiente.

 Pero todavía resultaba útil para esta primavera, si conseguía alargar el bajo.

Lo primero que hice fue cortar la manga, y dejarla del tamaño de una manga francesa, es decir manga tres cuartos.

 
 

Luego deshice todo el dobladillo que traía el vestido, de ahí saqué unos dos centímetros más de largo.

 En mi caja de retales tenía esta cinta de algodón bordada que era de España, llevaba cuatro años dando vueltas a que hacer con ella.

Está comprobado que solo tienes que desprenderte de algo para necesitarlo en las siguientes 48 horas.

No es síndrome de Diógenes es pura la ley de Murphy!  

 

 

Corté la cinta en dos trozos del mismo tamaño que la circunferencia del bajo del vestido.

A uno de los trozos le corté 2 centímetros por arriba, para que fuera más estrecho, respetando el bordado.

 Cosí los dos a diferente altura, formando una sola cinta y luego rematé el orillo con un zig-zag.

 

 

 Luego cargué la costura para unir los laterales de las cintas con un pespunte

para que quedara seguro y bien plano.

 

El último paso fue coser la cinta al bajo del vestido que era de punto.

La máquina de coser lo cosió sin problema, porque puse el tejido azul debajo y el punto directamente bajo el prensatelas, de esta manera con una puntada larga podía vigilar si el punto cedía e ir rectificando si se arrugaba.

 

Bueno, lo usaremos esta primavera si es que llega!, todavía hace frío pero hay que ir preparando el guardarropa.

 Cuando finalmente se atreve a llegar el calor siempre nos pilla desprevenidos, y con tiempo y cariño es la única manera de poder sacar todo el partido a la ropa que se compra.

 

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